De Noviembre 30 a Diciembre 11 de 2015, 195 países están reunidos en la Conferencia de las Partes (COP 21) teniendo como objetivo revisar la puesta en práctica de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
Esto es muy importante, pero más importante aún para mí, participando en el espacio llamado “Clima Generaciones” (Este espacio dado a la sociedad civil, ONG y otros participantes para llevar una voz alternativa a esta cumbre). Desde allí es claro ver que hay mucha gente con un profundo compromiso por el cambio climático y por cambiar los actuales paradigmas con respecto a este tema, hablando más de clima de cambio.
¿Lo que viví en esta primera semana de la COP 21? He firmado peticiones, he oído hablar de buenas prácticas e iniciativas alternativas que se llevan a cabo no sólo en los países en desarrollo, sino también en los países desarrollados para reducir el impacto del cambio climático en las ciudades grandes y pequeñas; he compartido con muchas personas que han venido de todos los puntos del planeta – jóvenes, menos jóvenes, religiosas/os, personas de todas las confesiones – todas animadas con el deseo de compartir experiencias, expresar una preocupación frente a la indiferencia de los gobiernos en relación con el cambio climático y sus consecuencias. Hermanas y hermanos de los pueblos indígenas también han traído sus voces y preocupaciones por la destrucción de la tierra que han habitado por muchos siglos.
También he participado en iniciativas de oración que se han llevado a cabo, entre ellas la oración ecuménica en la Catedral de Notre Dame. Con alegría veo que las iglesias han asumido los retos de la COP 21 sobre el cambio climático y sus consecuencias, asumiendo la responsabilidad de cuidar “nuestra casa común”.
¿Lo que he percibido en este ambiente de la COP 21? Por un lado hay un serio compromiso de muchas personas que se han hecho conscientes de que no sólo se debe hablar de cambio climático, sino también de un cambio de sistema, de paradigmas, de formas de consumir y de comportamientos. El desarrollo nunca debe significar la destrucción de la naturaleza y sus recursos.
En segundo lugar, veo que el lenguaje de los derechos humanos aparece en el texto que se discute. Se refiere al respeto, la protección y la promoción de los derechos humanos para todas/os en todas las acciones propuestas para enfrentar el cambio climático.
Leer el artículo en: http://www.buonpastoreint.org/jp-es/oijpbp-noticias_2267/cop-21-cambio-climtico-cambio-de-sistema-y-paradigmas