Al responder en forma plena a la Posición de la Congregación del Buen Pastor sobre la Ecología, es crucial:
“Evaluar nuestros proyectos y programas de servicio partiendo del respeto por la tierra, el cuidado compasivo de la comunidad y una reverencia por la sostenibilidad de las generaciones presentes y futuras.
Ser políticamente activas en temas como el libre comercio, cambio climático, cuestionando las prácticas de compañías transnacionales que menoscaban los derechos humanos y las políticas energéticas nacionales. Analizar y confrontar las políticas económicas que llevan a la destrucción de la tierra y de la vida humana. Invertir en todo aquello que sostenga este tipo de análisis.”
Leer más en: Documento de Posición del Buen Pastor sobre la Ecología
Queridos lectores, partiendo de este párrafo del Documento de Posición de mi Congregación del Buen Pastor sobre la Ecología no puedo evitar sentirme interpelada, pensando en lo que vamos a dejar de nuestro planeta a las generaciones futuras, también me invita a cuestionarme sobre mi manera de consumir los bienes de la tierra, el reciclaje, el cuidado y uso que hago del agua.. y otras ideas que vienen rápidamente a mi mente. Les invito a que hagan lo mismo.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Ban Ki-moon, nos dice en su mensaje: La palabra «madre» es sumamente evocadora. Nos trae a la memoria poderosos recuerdos de la mujer que nos trajo al mundo, nos crió y nos ayudó a convertirnos en quienes somos ahora. La Tierra es la madre por antonomasia: un planeta asombroso que desde tiempos inmemoriales ha sustentado la vida en una miríada de formas. Con el tiempo, los seres humanos dejamos de necesitar el cuidado materno constante; sin embargo, nunca dejamos de depender de la Madre Tierra. Durante toda la vida, necesitamos aire, agua, tierra fértil y la infinidad de otros dones con que nos obsequia el planeta.
Lear más en: http://www.un.org/es/events/motherearthday/2015/sgmessage.shtml
Tomemos conciencia de que necesitamos a nuestra “Madre” naturaleza para subsistir, de ahí la responsabilidad de cuidarla y velar por la sustentabilidad de sus bienes y productos para asegurar el futuro de las generaciones que vienen y un desarrollo que no acabe con la naturaleza.
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